Ayooos, au revoir, bye, ha det brat, hasta nunca mi querido primer semestre

Y digo ayoooos, y digo ayoooos, pues se me acaba mi primer semestre.


Vale, ¡pero qué rápido se pasó el tiempo! Éste se ha ido volando. Ahora sí, ha llegado el tiempo de la actividad final —¡gracias al inframundo y todos sus recovecos! (no juzguen mi expresión de alivio)— : la reflexión del curso de HyELEDecidí abarcar sólo dos puntos en mi reflexión, pues no quería que ésta terminara siendo muy general y vaga:
  1. Aprendizaje de la lengua española.
  2. Estructura del curso / estilo pedagógico del profesor.
Con sentimientos encontrados, doy paso a mi última frase motivadora a leer el contenido de la entrada:

¡Empecemos!

EL LEGADO DE HyELE EN NAT


1. APRENDIZAJE DE LA LENGUA ESPAÑOLA.

Comencé el curso sin saber bien qué terminaría aprendiendo de la lengua española. Sin embargo, la guía de los libros utilizados a lo largo del curso fueron enriqueciendo y respondiendo a esa incógnita poco a poco. Recuerdo que la primera venda quitada de los ojos, gracias al curso, fue aprender que a la pregunta: ¿De dónde viene el español (o las lenguas romances en general)?, la respuesta: Del latín no era la historia completa, pues el latín poseía a una abuela (el sánscrito) y por ende, una madre (el indoeuropeo). Así que ahora ya sé cómo debería responder para estar más correcto: El español proviene del latín, el cual evolucionó de la lengua indoeuropea, quien, a su vez, proviene del sánscrito —vaya, sí que hay que explicarle. Ahora veo por qué los maestros de primaria y secundaria se limitan a enseñar que viene del latín y no hubo nada antes—.


Yo al darme cuenta cómo debería responder de
dónde viene el castellano.

Otra venda quitada fue la influencia de otras lenguas en el español. A casi todos nos enseñan que hay palabras del árabe, y ya, no recuerdo que me hayan dicho otra cosa en la primaria. Gracias al curso aprendí que no sólo heredamos del árabe, si no que influyó (pronunciación, escritura, vocabulario) en el castellano el íbero, el vasco, el celta, el germano (por los visigodos y los francos, principalmente), el árabe y el italiano (posteriormente). De igual manera, el castellano se encuentra en constante evolución, por lo que ahora tenemos influencia del inglés —por la cercanía con EE.UU., hemos tomado vocabulario que comenzamos a utilizar comúnmente—.


Sin duda, éste seguirá siendo mi gif favorito encontrado para entender la evolución del castellano. Simplemente lo amo.

La tercera y última venda quitada por HyELE —la más importante para mí— fue: la ortografía y su evolución. Incluso me ayudó a defenderme en una «pelea» en comentarios en un post de una niña que recriminaba y se horrorizaba de faltas de ortografía, diciendo que era malo para la lengua. Debo admitir que yo era como esa niña, que cuando veía faltas de ortografía no las ignoraba, si eran conocidos les decía y si eran mis amigos más cercanos los molestaba. El entender que el castellano llegó a ser lo que es hoy en día porque evolucionó del latín vulgar —el latín mal hablado, de las faltas de ortografía—, me ayudó a darme cuenta de que las evoluciones se dan por el uso del lenguaje en la multitud y por la economía lingüística —aún sigo cuidando el no tener faltas ortográficas, si las comento, corríjanme—.

Adjunto evidencia:


Fue divertido. La razón de que haya comentado fueron los otros 
comentarios (los que están comprimidos), pues eran un tanto despectivos.

Otro punto a resaltar es el cómo logré quedarme con todo el conocimiento compartido del grupo: mis apoyos visuales (tablas y mapas conceptuales). Suelo ser una persona que crea apoyos visuales por gusto, pero no para sí misma, sino para los demás. De igual manera, no suelo utilizar muchas imágenes o videos para aprender. Sin embargo, al crearlos (o encontrarlos), refuerzo mi conocimiento, y el hecho de poder sintetizar y unir todos los conceptos me ayudan a no olvidarme tan fácilmente del contenido. 


Esta tabla logré hacerla resumiendo la información del capítulo VIII del libro Historia mínima de la lengua española (2008) de Lara (pp. 142-144).

Resumen de los libros de Lara, Alatorre y Lapesa.


Del segundo parcial, información del cuaderno de HyELE y del libro de Lapesa.

Mapa creado a partir de la investigación del dialecto fraylescano



2. ESTRUCTURA DEL CURSO / ESTILO PEDAGÓGICO DEL PROFESOR.


Decidí mencionar este tema puesto que fue algo que me causó conflicto ya finalizando el curso.


Amé el primer parcial. El contenido teórico se apropió de un espacio en mi cerebro y ahora —aunque quiera— no podré eliminarlo. Siento que durante el primer parcial se le dio importancia al contenido teórico y logró comprenderse mejor. El uso del blog no fue de mi total agrado, pero servía para reforzar el conocimiento. Lo único malo fue el esperar tanto tiempo por las calificaciones. Siento que al ser un grupo muy grande, la información compleja y los requisitos —específicos y exigentes— que el profesor pidió, hizo que él no pudiera darle el tiempo necesario para calificar a tiempo, aunque agradezco que la calificación mayor se haya puesto en ambos parciales.


La historia se me hacía un tanto pesado,
mas me encantó cuando estaban los árabes y los visigodos.


El segundo parcial no me sirvió —una disculpa—. A lo que me refiero es que, al llamarse el curso Historia y Estudio de la Lengua Española, esperaba que se reforzara la teoría, no la práctica, puesto que los géneros de poesía que vimos ya no se usan hoy en día. Me hubiera gustado más trabajar y comprender la teoría detrás de estos géneros, conocer cómo se modificó el lenguaje gracias a la poesía, no tanto dedicar el segundo parcial a un taller de creación literaria —ya que eso lo estábamos haciendo en el curso Fundamentos de Escritura Literaria—. Además, sentía que el hecho de corregir mis escritos era para lograr encontrar un tema o un estilo que el profesor disfrutara leer, no tanto que hubiera hecho buen uso del lenguaje, métrica o rima. Fue un parcial oscuro para mí.


Noup, it wasn't good.
Después, el tercer parcial vino a regular la experiencia. No lo disfruté tanto como el primero, no lo ignoré tanto como al segundo. El poder haber presentado curiosidades del lenguaje fue realmente emocionante y enriquecedor, puesto que yo no sabía el por qué se hablaba así en mi Estado —y eso que yo ya llevaba dieciocho años viviendo en él—. Disfruté la investigación de mis compañeros y me pareció justa la manera en la que el profesor organizó, tanto las actividades como la ponderación de las calificaciones.


Amo el vocabulario de mi pueblo


Finalizando mi reflexión, disfruté el conocimiento bien adquirido del curso, las últimas actividades y le agradezco al profesor su pasión por la clase, pero le recomiendo hacer que los estudiantes se interesen más en la teoría, ya que con base en ella se logra entender más esta historia de la lengua.


No me queda más que seguir curioseando en la evolución de la lengua más hermosa de todo el multiverso.

¡Ayoooooos! 
Au revoir! 
Bye! 
Ha det brat! 
¡Hasta nunca, mi querido primer semestre!



Ha det brat!

¡Nos seguiremos leyendo! ¡Algún día!


REFERENCIAS

Imágenes y gifs (en orden de aparición):
Lara, F. (2013). Historia mínima de la lengua española. México: El Colegio de México A.C.
Alatorre, A. (2008) Los 1001 años de la lengua española. 3ª ed. México : Editorial FCE.
Lapesa, R. (2008). Capítulo III: Latín vulgar y particularidades del latín hispánicoHistoria de la lengua española. pp. 70-79. Ed. Escelicer, Madrid. 

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